El 6 de septiembre de 1997, millones de personas en todo el mundo siguieron conmovidas el funeral de la princesa Diana. Uno de los aspectos que generó curiosidad y especulación fue el hecho de que su ataúd permaneciera cerrado durante toda la ceremonia. Recientemente, se ha revelado que el rey Carlos III, a sus 75 años, ha compartido las razones detrás de esta decisión.

Razones para mantener el ataúd cerrado

Según las declaraciones atribuidas al rey Carlos III, el ataúd de Diana se mantuvo cerrado por varias razones:

Condiciones del cuerpo: Tras el trágico accidente en el túnel del Alma en París, el cuerpo de la princesa sufrió lesiones significativas. Mantener el ataúd cerrado fue una decisión tomada para preservar la dignidad de Diana y evitar que el público recordara esas imágenes dolorosas.
Protocolo real: En los funerales reales, es común que los ataúdes permanezcan cerrados. Esta práctica se sigue para mantener la solemnidad y el respeto durante la ceremonia.
Especulaciones y teorías: A lo largo de los años, han surgido diversas teorías sobre por qué el ataúd de Diana estaba cerrado, incluyendo especulaciones sobre su contenido. Sin embargo, las razones oficiales se centran en el respeto y la dignidad hacia la princesa.

Detalles sobre el ataúd

El ataúd de la princesa Diana pesaba aproximadamente 320 kilos y estaba forrado en plomo, una tradición en los entierros reales británicos destinada a preservar el cuerpo durante más tiempo. Ocho soldados de la guardia británica fueron seleccionados para transportarlo, y se informó que ensayaron durante los días previos para asegurar que todo transcurriera sin contratiempos.
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Impacto en la familia real

El funeral de Diana fue un evento de gran magnitud que afectó profundamente a la familia real, especialmente a sus hijos, los príncipes William y Harry. Se ha documentado que ambos príncipes mostraron una notable entereza durante la procesión fúnebre, a pesar del inmenso dolor que estaban experimentando.
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Conclusión

Las recientes revelaciones del rey Carlos III ofrecen una comprensión más profunda de las decisiones tomadas durante el funeral de la princesa Diana. Mantener el ataúd cerrado fue una medida destinada a proteger la dignidad de la princesa y a seguir las tradiciones reales, asegurando que su despedida se llevara a cabo con el máximo respeto y solemnidad.

Para una visión más detallada sobre este tema, puedes ver el siguiente video: